Ferrocarrilles

Luego de haber realizado una publicación sobre Discapacidad en este espacio, recibí un llamado telefónico de un lector de apellido Murillo, de la ciudad de Tafí Viejo, a quien le agradezco sus palabras y a la vez me comenta de los serios problemas que tiene la pasarela que cruza sobre la ex Estación Ferroviaria; lo que significa un total estado de abandono según sus palabras y que resulta totalmente dificultoso su tránsito, en especial para las personas con discapacidad. Los habitantes de esa ciudad quieren conseguir un mejoramiento y que dicha pasarela cumpla con los objetivos por lo que fue construida. Remarca este lector que él fue un empleado ferroviario y en esto tenemos muchas cosas en común, ya que mi padre fue empleado del viejo Ferrocarril, cumpliendo servicios en la ya destruida Estación Muñecas. Y allí brotaron las remembranzas. El recordaba los Talleres Ferroviarios ejemplo a nivel Sudamericano; la Escuela Industrial, formadora de profesionales; el Tren Obrero y sus dos formaciones con los casi 5.000 empleados. La Máquina 3025, pito aflautado, que era cabeza del Tren Presidencial. Y la triste realidad que hoy vive su ciudad. No menos olvidados surgen en mi mente la salida del Tren del Bajo hasta Tafí Viejo, con sus ocho Apeaderos; la Estación Muñecas; la bomba de carga de agua; la mesa giratoria para cambiar el frente de dirección de las máquinas cuando fuere necesario; las estación del material rodante con los numerosos acopios de calderas y otros elementos. Los refugios señaleros, donde se hacían los cambios para dar paso a las formaciones y evitar accidente, etcétera. Todo ello vino a cuenta de ser ferroviario y, ante los anuncios de “estatizar los ferrocarriles” y como dijo vez pasada un político, los ferrocarriles siempre fueron del Estado, solamente concedidos en algunos casos, a manos privadas. Ante tanto proyecto faraónico, pregunto: ¿cuales serán los lugares físicos a utilizar, teniendo en cuenta que las antiguas vías están ocupadas por viviendas?; ¿qué ramales se habilitarán, si nuestra provincia se bifurca hacia los cuatro puntos cardinales? Dicen que la intención es resucitar los numerosos pueblos y ciudades que fueron devastados cuando dejaron de funcionar y según escuché, cada kilómetro de vía tiene un costo de alrededor de un millón de dólares. Estimo que para una obra de tal magnitud se debe considerar una infraestructura adecuada, planificación acorde con los proyectos y si es estatal, la mano de obra debe ser argentina, bien formada, como en otras épocas. Amigo Murillo, creo que más allá de estas anécdotas, nosotros por generación, debemos centrarnos en que las leyes se cumplan en todo sentido, para que las personas con discapacidad sean incluidas en todos los proyectos y obras. Usted, por su pasarela y todo lo que redunde en beneficio para los usuarios, y de mi parte, haciendo lo posible para que estas cosas que escribimos y conversamos se conozcan y se respeten, y con estos testimonios evitar que las nuevas generaciones se conviertan en discapacitados culturales. Esperemos ambos que el tren vuelva algún día.

Héctor Sergio Estrade

Pasaje Roca 4.073

San Miguel de Tucumán

Populismo

“Para atrás…, ni un tranco i´pulga”; “Hay que ser pasional, visceral…”. Palabras pronunciadas por nuestra Presidenta en una de sus arengas de barricada. ¡Nunca, jamás debe ser así! La racionalidad de cualquier ser humano y más de un primer mandatario exige mesura, prudencia, equilibrio. Si se equivoca, volver atrás, repensar y en lo posible consensuar con otras voces que digan no lo que quiera oír, sino lo que piensa “el otro”. La pasión puesta al servicio de actos puede compararse con el instinto de las bestias, las cuales no piensan, solo actúan. El discurso de la apertura del año judicial pronunciado por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti fue un claro ejemplo de mesura, educación, respeto y ajustado a un protocolo que nuestra Presidenta desterró de su agenda por completo. Lo cambió por el discurso burdo, atrevido, confrontativo, descalificador y por momentos tan efusivo que dista mucho de una persona juiciosa; se parece más al de un mítin partidario. Considero que tales actos populistas y demagogos afectan seriamente a la democracia, a la República y agrede al mismo pueblo que es el que la puso en ese pedestal que deshonra. Seguramente que muchos esperamos en cada discurso anunciado, que depusiera de esa actitud; pero no, insistió como buena terca en esa postura que nos divide y la aleja más de la sociedad. Qué distinto hubiera sido si nuestra Presidenta se hubiera respaldado en el pueblo de la Nación Argentina para combatir esas denuncias que hace y que varias, a mi humilde entender, son ciertas. Lo hubiera conseguido con un discurso conciliador, amable, creíble, protocolar, alejado del populismo barato que tanto le gusta, y explicando, claramente, sin mentiras y falacias el porqué debíamos seguirla en esa lucha. Pero no. Prefirió combatirlas con su propia “tropa”, que responde a las arengas de sus fieles e incondicionales servidores. Prefirió el “ellos y nosotros”, en vez de elegir al pueblo contra los corruptos. ¿O no podrá? Tal vez en un principio, en busca de adhesión, no miró de quiénes se rodeaba, a quiénes incorporaba como fieles seguidores, a los que por supuesto debía compensar. Pero no contó con que se engolosinen y desborden. Ahora, si aplica el “bisturí” se derrumbaría la base que la sostiene. Está atrapada en su propia red que tejió para blindar su poder. Prefirió conformar un “ejército” de mercenarios y no de patriotas.

Hugo Albornoz

humbertohugo@hotmail.com

Cadena nacional

Si la memoria no me falla nuestra República adoptó la división de poderes que, allá lejos y hace tiempo inventara un paisano llamada Montesquieu. Según ella, los tres poderes son iguales, y ninguno puede primar sobre otro. Cada uno, obviamente, tiene funciones diferentes. Los tres funcionan dentro de un mismo aparato estatal, cuya estructura debe estar al servicio común. No parece haberse enterado de ello el inefable señor Sabatella, que no puso en funcionamiento la Cadena Nacional de Radiodifusión, para que el Presidente de la Suprema Corte de Justicia dirigiera su mensaje anual. Contrasta con la excesiva, agobiante, aburrida y fatigosa utilización que hace de ese espacio otro de los tres poderes. ¿Será que la Afsca se ha independizado de la Constitución? Me suena el término.

Melitón Saldaño

Cejas de Aroca-Simoca


 “Nosotros y Ellos”

Sin entrar en polémicas (a las que no contestaré) quiero dar mi opinión en relación con las palabras de la señora Presidenta de la República, cuando dijo: “Nosotros y ellos”. Según mi modesto entender, “Ellos” somos el pueblo, en este caso el pueblo de Tucumán, que hemos tenido la desgracia de que nos toque un gobernador que “odie a los jubilados transferidos”, ya que en su diccionario no existen las palabras “justicia”; derechos constitucionales, equidad, etcétera. “Ellos, somos nosotros, los jubilados que nos retiramos de la administración pública, luego de trabajar más de 40 años, aportando a esta bendita provincia, para que hoy nos digan, que si queremos cobrar tenemos que hacer juicio. “Ellos” somos nosotros los jubilados, a los que en su discurso de apertura de sesiones, en la Legislatura, el Gobernador, ni siquiera se acordó que nos debe. “Ellos”, somos nosotros los jubilados que, para suerte del Gobierno, cada vez somos menos. El último trofeo de este Gobierno fue nuestra inolvidable Florinda Leguizamón, a quien el ministro de Economía visitó en su lecho de agonía, y le prometió que a la brevedad se daría solución al tema de la movilidad, promesa que no cumplió. Señor Gobernador, usted puede pasar a la historia cambiando el orden de la frase dicha por la Presidenta, y reafirmar: “Ellos, los jubilados merecen cobrar lo que reclaman, y nosotros tenemos la obligación de pagarles”. Gobernador, reconocer errores no es de cobardes, es de valientes. Más de 10.000 jubilados desde el cielo lo van aplaudir, aun cuando murieron esperando por una promesa que usted nunca cumplió.

Carlos Núñez

Paraguay 3.282 San Miguel de Tucumán

 Participación

Nos encontramos en el momento más débil, donde los acuerdos políticos sólo son electorales, sin ideas ni compromisos; sólo existe el interés de juntarse sin importar quién con quién. La cuestión es sólo ganarle al otro, llegar al poder. Señores, ha llegado la hora de acabar con la corrupción, atraer a los mejores hombres y mujeres, al servicio público y fomentar una verdadera convivencia cívica. Y esto puede funcionar si los ciudadanos nos comprometemos al cambio que necesitamos para encontrarnos en ideas y en el compromiso de reconstituir el Estado y restaurar la República.Y en esto, no sólo los partidos políticos tienen la obligación de abrir sus estructuras y participar, sino también sumar las plataformas de movilización ciudadana que en redes expresen la necesidad de un cambio, y no quieren ser descartadas del debate político. Es que la nueva política exige nuevas formas. Y quienes estamos en este camino sabemos que las cosas van a cambiar. Hoy, el debate no va de izquierda o de derecha, sino que va de felicidad y de libertad. Es que la política no es sólo de los políticos; los ciudadanos también debemos actuar porque tenemos la obligación moral de participar.

Marcelo Funes

patria_justa@yahoo.com.ar

Cambio o continuidad

La política electoral calienta motores, los candidatos sobrepintan la cartelería proselitista, y la cuestión medular parece ser “cambio” o “continuidad” o “cambio con continuidad”. Yo quiero el cambio. Debemos cambiar subsidio por trabajo, si queremos pagar menos impuestos, sin perder la “inclusión”. Eso significa capacitación. Y que cada uno haga lo que sabe hacer. Quiero que el infractor pague la multa, que nadie mire para otro lado cuando se violan flagrantemente las normas (y no me refiero solamente a los motociclistas y la luz roja). No quiero más anomia. La ley pareja no tiene rigor. Quiero una Patria que demande a los funcionarios incumplidos o ineptos. Quiero que se cumplan los fallos de la Justicia, que todos cobren lo que les corresponde, pasivos y activos. Quiero que cambien las estadísticas, para que sean creíbles y sirvan de algo. Que el Estado se achique al mínimo necesario. Que los recursos se optimicen. Mi voto por el cambio. Que sea gradual, pero veloz, para que nadie escape de él y podamos verlo y disfrutarlo junto a los hijos y nietos.

Miguel Röhmer-Litzmann

Pasaje Magallanes 2.051 Yerba Buena


Insegura zona de “la bombilla”

Día domingo por la noche a hs. 21 en calle alberti y pasaje Arenales, fue asaltado un taxista por dos muchachos y una mujer que lo abordaron como pasajeros. Al cometer el delito, los dos muchachos se dieron a la fuga hacia el famoso barrio “La Bombilla”; la mujer ingresó por la fuerza en la casa de una vecina para esconderse; luego de dos horas llegaron policías del 911 acompañados por los agentes de la seccional sexta, quienes la llevaron detenida sin esposarla. Al cabo de tres horas la conocida delincuente salió en libertad. Después en pasaje Arenales y Paso de los Andes cuatro delincuentes en un auto asaltaron a una pareja que circulaba en motocicleta; al hombre le pegaron en la cabeza produciendo heridas de consideración y, no quedando conformes, le dieron un tiro en el pie izquierdo. Los vecinos salimos al escuchar la alarma ciudadana, pero los delincuentes amenazaron con el arma a los que llegaron primero, dándose a la fuga con la motocicleta que robaron. Solamente llegó un auto de la policía del 911 y al rato la ambulancia del 107, que trasladó al herido hasta el hospital Padilla. Nuestra indignación se funda por la falta de seguridad que impera en la zona. Pedimos al jefe de policía que investigue a los uniformados de la seccional sexta, que alguien hagan algo para que estemos más seguros; ya no podemos vivir en esta situación tan preocupante; esto se va a transformar en cualquier momento en el Lejano Oeste. A las autoridades se les está yendo de las manos la seguridad de todo


Mario Filomeno

filomenomario@gmail.com


Distintos mundos

¿De qué mundo hablamos? ¿Del mundo de una mayoría discriminada que exige tratos justos, o del que pertenece a un 0,4% de la población, al que apoyan muchos indignados cubiertos con paraguas? Porque con formas sociales y personales tramposas, sus poderosas elites, con hipócritas abrazos pulposos, fabrican la injusticia y ejecutan la corrupción en oscuros malabarismos de violencia, con tal de conservar su escondido dominio. Ni hablemos de inseguridades ni de justicias cuando ni siquiera atendemos ni lamentamos la muerte diaria de miles de inocentes en guerras que no respetan derecho alguno. Guerras estimuladas por intentos de minorías elitistas por mantener su riqueza. Con el debido respeto a toda vida humana, no se realizan protestas por los muertos diarios en esas guerras. Así la delincuencia es siempre producto de nuestro propio e hipócrita sistema de relaciones. Se debiera entender que la violencia genera todas nuestras debilidades, personales y sociales y entender que todo tipo de violencia parte de una discriminación y su injusticia es un no a la Vida. Tratar a los demás como quiero ser tratado parece ser forma de comenzar a generar sanas relaciones sociales.

Javier Astigarraga

javastiga@arnet.com.ar

Celestino Gelsi

El 8 de marzo -en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer- se conmemora el 25º aniversario del fallecimiento del ex gobernador de Tucumán, doctor Celestino Gelsi, nacido en Tucumán el día 31 de julio de 1915. Este gran político fue uno de los mejores gobernadores que tuvo la provincia, conjuntamente con Miguel Campero, también de arraigo radical, en el siglo XX. Nunca utilizó dinero del erario para hacer proselitismo ni tampoco dio dádivas ni necesitó del clientelismo político. Al contrario, vendió sus propiedades para financiar sus actividades políticas. Quería tanto a Tucumán que, al momento de retirarse de la política, a raíz de su enfermedad, decide jubilarse, y a pesar de que asesores y algunos amigos le aconsejaban hacerlo en su carácter gobernador, él prefirió hacerlo como senador nacional, aun con menor sueldo, considerando que ese dinero hacía falta para atender otras necesidades. Fue un gran demócrata federalista, digno de imitar. Así también es loable destacar las obras que realizó en la provincia en un período menor a cuatro años. Entre 1958 a 1962, Gelsi construyó hospitales públicos con asistencia gratuita, el Hospital de Niños, la Maternidad, el Centro de Salud, además de más de 100 dispensarios, y otros varios centros asistenciales en el interior tucumano. Su pensamiento era que los habitantes de esta tierra a e incluso de provincias vecinas pudieran acceder a una atención médica de excelencia. Hizo obras como pavimentación de calles en distintos barrios sin cargo para los propietarios; el lago San Miguel, en el Parque 9 de Julio; extensiones eléctricas gratuitas en varias zonas del interior donde promovió y apoyó la actividad de tambos, con la idea de que Tucumán fuera distribuidora de leche y no receptora como lo era antes de su gobierno. Apoyó tenazmente la producción agrícola y ganadera; fomentó la radicación y fabricación de dulces, estableció nuevas industrias como la de celulosa, e incentivó la producción de papeleras y de productos quími­ os y fertilizantes. Gelsi fue un visionario y garantizó el derecho de huelga; acompaño con créditos blandos a las plantaciones de tabaco y de la caña de azúcar. En su gobierno se hizo hincapié en la erradicación de la mortalidad infantil, creando el Centro Materno Infantil, donde se atendía la problemática de las madres solteras, de la atención prenatal y neonatal. De su visión universal provino la creación del Septiembre Musical tucumano, que lleva ya 50 años, y la construcción de numerosas escuelas. Entre los hechos más importantes, se recuerdan la jubilación con 25 años de servicios a los docentes, el 82% móvil a los jubilados y el 75% a los pensionados; cooperativizó las líneas de transporte público; construyó la Terminal de Ómnibus en El Bajo, el aeropuerto Benjamín Matienzo, y se destacó por construir la obra hídrica más importante para la provincia como es el dique El Cadillal, que lleva su nombre, lo que permitió solucionar en toda la provincia la carencia de agua para consumo y riego. Por todo ello, le rendimos sincero homenaje.

Humberto Carmelo Spuches

carmelospuches1@hotmail.com

Rotura de caños

Quiero hacer pública mi indignación hacia las autoridades de la SAT, quien, con motivo de las obras que lleva a cabo para la instalación de medidores, rompió un caño de desagüe de nuestra vivienda. Luego de innumerables llamados de reclamo en los que prometieron ocuparse, y luego de hablar con el responsable de la obra (ingeniero Renganeschi), el cual también se comprometió a subsanar la rotura, y de quien no volvimos a tener noticia, ya han pasado tres meses. En vista de esta situación y a riesgo de que nuestra casa se inunde, decidimos ocuparnos por nuestra cuenta de la reparación, de la cual exigiremos a la empresa su resarcimiento. Junto con esto quiero reclamar el lamentable estado en el que quedaron no sólo la mía sino muchas de las veredas de mis vecinos luego de dichas “obras”. Recordemos que esta empresa aumentó sus tarifas en este tiempo, considerablemente, (mi boleta supera los $ 300). Cuesta creer que un servicio indispensable para la comunidad sea tan deficiente e irresponsable.

Martín Morales

San Juan 2012 San Miguel de Tucumán

Derroche de agua potable

Vecinos de los Barrios San Antonio de Padua, Tafí I y Tafí II, reiteramos el reclamo que ya fue realizado en forma administrativa, y sin respuestas hasta el día de la fecha, a las autoridades del Servicio de Agua de Tucumán (SAT), por la rotura de cañerías subterráneas por donde emana agua potable en forma constante, produciéndose un derroche considerable. La SAT de Tafí Viejo conoce el problema que tenemos los usuarios cuando los barrios quedamos sin agua, más aún teniendo en cuenta las altas temperaturas y de que el consumo per cápita aumenta en esta época del año. El Ministerio de Salud Pública exhorta a la población, en distintas campañas, a no malgastar el agua potable, siendo el organismo distribuidor el principal derrochador. Soy de la opinión que la SAT debería tomar conciencia de lo que representa un caño roto y el agua que se derrocha.

Jacinto Barrionuevo

jacintobarrionuevo@yahoo.com.ar